Siendo sinceros, nunca había ido a una exposición de arte que no fuera obligatoria hasta llegar a la universidad, y me desvirgue con una gran y discontinua exposición, una gran ruta de exposiciones, y fue el gran RUSSAFART.
Una de las exposiciones que más me llamaron la atención es la presentada en la fotografía, aunque lamentablemente no recuerdo el nombre del autor.
Este artista trabajaba junto con su hijo, ambos con una misma temática, la naturaleza, aunque ambos de forma diferente.
Aunque el hijo trabajaba con un oleo más suelto, y me atrevería a decir más loco, este artista al cual presento trabajaba con una pincelada muy suave, muy sutil y aunque al acercarse se puede apreciar la pincelada, no impide el evadirte del mundo tangible.
Este artista utiliza uno o dos colores en el lienzo, y sus derivados, pero siempre el mismo color de la gama cromática.
Nuestro artista no trabajaba lienzos de crítica, ni lienzos abstractos, y aun usar un solo color cromático conseguía llamar tu atención, conseguía que no te supiera mal no seguir con la ruta solo por observar su obra.
Esta obra tenía un bonito efecto, y es que consigue que el lector se quede cautivado en su paisaje, en su retrato del paisaje. La obra te envía directamente a un paraje tranquilo, sin problemas, y aunque monótono, evocador, simplemente creando un paisaje que diferencia mar y cielo con un color en el medio, esta es la linea diferenciadora y cortante a la que va la primera visión.
Nuestro autor supo organizar muy bien su espacio, ya que logro enviar al lector a un viaje a un viaje de tranquilidad. ¿Cómo consiguió este efecto?
Cuando nada más entrar a la habitación encontrábamos las obras de su hijo, las obras de »oleo loco», llamándote la atención cada una de las obras que encontrábamos, ya que aunque muy sencillas, muy llamativas con colores de lo más excitantes que te decían a gritos que siguieras con la exposición.
Al continuar con la exposición llegabas a un espacio nuevo, totalmente contrario a todo lo anterior, y es que llegabas a nuestro artista, y pasas de la locura de la naturaleza con todo tipo de colores llamativos, a la calma absoluta con colores tranquilos.
Tan solo decir, que russafart es una exposición magnifica, donde todos los autores muestran con su máximo esplendor todo su potencial, y encuentras todo tipo de arte, desde obras relajadas, a obras donde el objeto es un apple lleno de pintura y destrozado haciendo crítica al mundo consumidor en el que vivimos.
Solo quiero añadir un frase: RUSSAFART VUELVE YA !